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Esto es una guía práctica para ayudarte a combatir el síntoma: “estoy muy ocupad@, los días me pasan volando, no sé qué he hecho de importante estas últimas semanas, no tengo tiempo para mí, no paro en todo el día…” Si te sientes identificada/o con algunas de estas afirmaciones, estás en el artículo correcto. Tenemos la solución que necesitas para frenar el ritmo y replantearte tus hábitos para conseguir una vida más consciente y apreciar cada minuto de tu día.
¿Has oído hablar del slow living?
Es un estilo de vida que sugiere vivir más lento para tener una vida más larga y de mejor calidad.
La vida lenta sólo es posible a través de hábitos consistentes que ayuden a combatir la ansiedad, el agobio y el estrés que conlleva la vida acelerada. Nosotros te proponemos 5 pasos fáciles y super efectivos para empezar a practicar el movimiento slow living.
¡Prioriza!
El primer paso fundamental en este proceso es priorizar. Ordena tu vida, establece las relaciones que quieres mantener en tu vida, quédate con las personas que aporten valor y dedica menos tiempo (o ninguno) a las personas que no creas importantes.
Desconecta
Desconecta de los medios sociales y el teléfono: Ya sea un tiempo determinado al día, como días enteros, planea ese rato libre en el que no vas a utilizar el móvil. Intenta controlar tú el móvil, y que no sea él el que te controle a ti. Existen numerosas herramientas digitales que te ayudan a minimizar el tiempo de uso. Si esto no te convence, siempre puedes pedirle a alguien de confianza que guarde el teléfono por ti y no te lo de hasta que haya pasado el tiempo que has establecido.
Toma el aire
Camina al aire libre. Sal a caminar un rato, sin distracciones, a disfrutar del entorno y la naturaleza. Céntrate en los ruidos que escuchas, en los pájaros, tus pasos, la respiración y disfruta de cada movimiento. Este hábito te ayudará a conectar contigo mismo y con lo que te rodea.
Di que no
Saber decir que no es esencial para cultivar una vida tranquila. Mantenemos demasiadas cosas en nuestra vida y es por ello, que, si no quitamos intencionadamente algunas de ellas, no podremos frenar nuestro ritmo. Di que no a los planes que te causan cansancio, pereza, estrés o agobio. Di que no a todo aquello que no te aporte alegría.
Monotasking
Acepta que eres más eficiente si te ciñes a una sola tarea a la vez, y estate plenamente presente en esa tarea mientras la realizas. Serás más productiva y eficiente, aprenderás a focalizar tu concentración y te sentirás más realizada.
Estos nuevos hábitos te ayudaran a tener una vida más pausada, saludable, con menos estrés, una mayor calidad de relaciones y de bienestar. ¡Da la bienvenida a tu nueva vida!