Questa è la nostra prima collezione per animali domestici
Elegir un buen colchón no es algo sencillo ya que no todos dormimos de la misma forma y éste ha de adaptarse perfectamente a nuestro cuerpo. Podemos afirmar que hay un colchón para cada tipo de persona, por eso, vamos a ver las claves para acertar al escogerlo.
Dormir bien es fundamental para llevar a cabo las actividades del día a día y estar activo. Muchas veces el descanso no es completo porque surgen diversos problemas que impiden el sueño o la buena calidad de éste. Pero muchas otras veces el problema de un mal descanso viene provocado por no dormir en el colchón adecuado haciendo que nos sintamos agotados durante todo el día.
1. Analiza tu forma de dormir
Posición Si duermes boca arriba necesitas apoyo en la nuca y en la base de la columna. Para ello, un colchón de alta firmeza será lo más adecuado. Si duermes de lado necesitarás que tu columna vertebral se mantenga recta, por tanto, un colchón de firmeza media será lo mejor en este caso, para que se adapte a las formas de la cadera y hombros recogiendo bien todo lo demás. Si duermes boca abajo necesitarás más soporte en el cuello y la base de la columna. En este caso, puede ir bien un colchón de firmeza más baja.
Movimiento Si eres de los que se mueve mucho vas a necesitar un colchón que permita que te gires con facilidad, es decir, un colchón firme para que no te hundas demasiado.
2. Según tus necesidades y/o características personales
Problemas circulatorios Aquellos que sufren problemas circulatorios han de seleccionar un colchón más flexible que se adapte bien a la forma de su cuerpo como puede ser el colchón de látex Eva de Kave Home. En estos casos una base articulada estaría aconsejada para poder elevar las piernas en algunos momentos puntuales.
Alérgico al polvo o asmático Si eres alérgico al polvo o asmático debes fijarte que el colchón que elijas tenga un tratamiento antibacteriano. Hoy en día, muchos colchones del tipo viscoelástico integran tratamientos de este tipo que impedirán que desarrolles tu alergia, aunque lo más adecuado será un colchón de látex o espuma con funda lavable. En Kave Home, el tejido superior de todos sus colchones tiene este tipo de tratamiento.
Si eres caluroso o friolero Para las personas más calurosas, lo ideal es un colchón de muelles ya que son los que mejor ventilan. Hay fundamentalmente tres tipos de muelles: de hilo continuo (firmes), ensacados o bicónicos (firmeza media). De ellos destacamos los muelles ensacados, como los del colchón Juno, ya que al ser muelles independientes embolsados permiten mejor el movimiento y se adaptan mejor a la silueta. Los colchones de viscoelástica son los menos indicados en estos casos ya que son muy sensibles a la temperatura corporal y retienen más el calor. Es por eso que recomiendo a los más frioleros escoger el colchón Yoko o el colchón Nia.
Dependiendo de tu peso y estatura El colchón debe ser al menos 10 cm más largo que tu estatura. Además, si pesas mucho necesitarás un colchón bastante firme para evitar que te hundas. Por el contrario, las personas más ligeras necesitarán colchones más flexibles que se adapten y repartan bien el peso.
3. Busca la base adecuada
Este punto también depende de tus necesidades. Por ejemplo, si lo que buscas es una solución firme y estética lo mejor será una base tapizada. Pero si además necesitas espacio de almacenamiento, los canapés proporcionan una gran capacidad. Las bases tipo somier son más flexibles, pudiéndolas encontrar también en versión articulada para aquellas personas con necesidades especiales. En este caso, el colchón deberá ser flexible, tipo látex o de muelles ensacados.
4. Despréndete de ideas preconcebidas
Es mejor que vayas a escoger tu nuevo colchón olvidándote de los prejuicios que puedas tener sobre algunos de los materiales. Ya sea látex, material viscoelástico, espuma de alta resistencia o muelles, cada uno está indicado para un tipo concreto de persona y por tanto ninguno es peor o mejor que los demás. Analízate a ti y, en base a los criterios comentados anteriormente, darás con el más adecuado para ti.
5. Pruébalo al menos 30 días
¡Qué menos que probarlo para estar seguro de que es el colchón perfecto para ti! Lo recomendable es darte un período de al menos un mes para poder comprobar que tu descanso mejora y que no aparecen dolores en ninguna parte. En el caso de Kave Home, ofrecen 100 días de prueba en cualquiera de sus colchones y puedes devolverlo gratuitamente si no te convence, porque no hay mejor prueba que usarlo.
Ahora que ya sabes los factores más importantes para elegir bien, descubre los colchones Kave Home y olvídate de contar ovejas en el siguiente post.