En el salón una de las piezas clave que no podía faltar es el sofá Blok con chaise longue y de color rosa. Una buena butaca también es muy necesaria para ella, y la Meghan ha sido la elegida. Con un carácter sencillo y de líneas puras es una de las protagonistas del salón. Se ha atrevido con el color mostaza y la verdad es que la madera maciza de fresno hace un match perfecto con los demás muebles que completan el salón como la mesa de centro y el aparador de la colección Palmia y la silla Nina.
"Lo indispensable para una casa es el sofá. Si vives con un sofá incómodo, puede amargarte la existencia."
Lo que hace tan singular su casa es la combinación e integración de diferentes estilos, colores y formas geométricas en un mismo espacio. Sin duda, atreverse a mezclar colores y tejidos es la clave para conseguir un lugar único y con personalidad.
Mi estilo intenta ser minimal porque si no me estreso, soy muy desordenada y cuantas más cosas haya más desordenado estará.
A Raquel le encanta hacer quedadas casa, por lo que otro mueble indispensable para ella es la mesa de comedor para poder recibir a sus invitados. Contigua al comedor y delimitada por una barra encontramos la cocina abierta. Estas dos zonas destacan por la decoración y los detalles como: jarrones geométricos, las tablas de madera, los vasos de cristal... Si es que ya lo dicen, los detalles marcan la diferencia.
Tener un espacio donde poder encontrar inspiración y sentirse cómoda es muy importante para ella. Para ello, ha escogido la silla de oficina Tangier, una pieza muy versátil y moderna que combina y se integra con los elementos naturales de su home office.