Que sí… que el verano ya se está acabando, la rutina está a la vuelta de la esquina y los días cada vez son más cortos…. Pero ¡EH! Vivimos en Barcelona, que no sólo es una gran ciudad por su belleza arquitectónica e histórica, sino también por el gran tiempo que ofrece. Nuestros veranos van, cada vez más, de mayo a octubre (sí, ambos incluidos) así que no hay excusas para no acabar de disfrutar de los últimos coletazos de buen tiempo tomando una caña bien fría en una terraza.

Y, como terrazas hay muchas, hoy queremos desvelaros nuestras terrazas de restaurante favoritas. Y ya os adelantamos que habrá una segunda parte con nuestras terrazas favoritas en ¡HOTELES!

MESCLADÍS

Mescladís es un espacio diferente, de alma solidaria y con ganas de promover la diversidad. Mescladís es, ni más ni menos, un proyecto social sin ánimo de lucro con una magnífica terraza.

Ubicado en el corazón del Born, nació con la finalidad ha sido integrar y ayudar a colectivos inmigrantes como locales con dificultades.

¿Y la cocina? Su programa “Cuinant Oportunitats” da la oportunidad a personas interesadas en la restauración de participar en ella.

En definitiva, que además de pasar un buen rato estaréis colaborando en una buena causa.

MERCADER DE L’EIXAMPLE

En la confluencia de calle Mallorca i Pasaje Mercader encontramos esta joya mediterránea que hemos recomendado infinidad de veces.

La terraza es de las mejores de Barcelona y la carta mediterránea con producto de temporada y de proximidad ha hecho que nos convirtamos en unos asiduos.

MAMA’S CAFÉ

Paseando por Gràcia un domingo soleado descubrimos este encantador café que cuenta con una carta idónea para cualquier franja horaria (desayuno-brunch-comida-merienda) y tres espacios ideales para olvidarse del frenesí diario.

Pero el plato fuerte llega cuando te adentras en el local y apareces en un patio interior con una atmósfera sosegada en la que tomarte un café tranquilamente o escribir el último post para Kave Home J

La carta contiene opciones dulces y saladas basadas en una cocina ecológica ininterrumpida. Vayáis a la hora que vayáis podréis degustar el plato del día (que veréis anunciado en la pizarra que tienen en la puerta de entrada).

BAR TREZE

Bar Treze nació hace algo más de dos años y ya se ha convertido en un espacio gourmet de referencia en el barrio. Su decoración y atmósfera bohemia que recuerda a las Baleares nos enamoró desde el primer día.

En la terraza trasera reina el silencio, mobiliario de madera desgastada, olivos y arena de playa. Todo ello invita a relajarse y dejar volar la imaginación mientras tomas una copa de cava o un buen cocktail. ¡Os aseguramos una teletransportación inmediata a Formentera!

BE THE STORE

En la tienda BE de Francesc Macià, que por cierto tiene cosas monísimas, encontraréis un jardín interior escondido al fondo del local. Es uno de nuestros secretos mejor guardados y es tan desconocida que siempre está tranquila. La oferta de comida/bebida no es muy amplia pero suficiente como para disfrutar de una merienda relajada en uno de sus sofás.

FLAX&KALE

Otro restaurante que se ha convertido en lugar de peregrinación para todo veggie, healthy, flexieriano y “guiri” que se precie.

A nosotros nos encanta. Y aunque el espacio interior ya es lo más, con la terraza se salen.

Las mesas discurren alrededor del huerto en el que cultivan parte de los alimentos que luego utilizan en la cocina.

LA VECINA

La Vecina es el bar de toda la vida, el bar de barrio en el que pasar las horas, el bar en el que saben tu nombre y conocen tus costumbres.

En definitiva, el espacio que cualquier vecino sueña tener a la vuelta de la esquina para tapear y compartir buenos ratos con amigos y/o familia.

Podéis ir a desayunar, comer o cenar. Tienen carta para todos los momentos del día.

¿La joya de la corona? El patio interior, en el que además cultivan las hierbas aromáticas que luego usan en la cocina.

FRAGMENTS CAFÉ

En Fragments Café, además de tener unas de las mejores bravas de Barcelona, tienen un patio interior que hará las delicias de cualquier comensal. Ubicado en la adorable Plaça Concòrdia, en el corazón de Les Corts.

FEDERAL CAFÉ, ST ANTONI

Federal Café es mucho más que una simple cafetería, reunirse con amigos para comentar vida y milagros o  un espacio para trabajar/estudiar mientras disfrutáis de la variedad e ininterrumpida carta que ofrecen.

Federal propone unos espacios amplios, luminosos y de decoración nórdica (maderas oscuras, mesas marmoladas, ventanales que dan a la calle, etc).

Tienen varios locales, pero si nos preguntáis por nuestra terraza favorita, lo tenemos claro: la azotea del local que tienen en C/ Parlament (el primogénito de la familia).

COSMO LA CENTRAL

En la librería La Central de calle Mallorca tienen uno de los secretos mejor guardados a nivel espacio en la ciudad. Aquí encontraréis una cafetería pequeña, dentro de la misma librería, con grandes ventanales a un patio interior de manzana de l’Eixample. ¿La novedad? Que ahora las riendas del Café las coge el grupo Cosmo. Seguro que sus conocéis a los tres integrantes de la familia Cosmo: Cosmo Café, Café Cometa y Orïon. En Cosmo La Central podréis disfrutar de una carta muy “Cosmo”: sándwiches, ensaladas, pasteles caseros y zumos naturales.

CAFÈ D’ESTIU, MUSEU MARÈS

Los barceloneses no solemos concebir a los museos y hoteles como “nuestros”, existe una especie de barrera invisible que pocas veces nos atrevimos a traspasar.

Pues bien, esto tiene que acabar. Podéis empezar visitando el Cafè d’estiu del Museu Marès.

VIVANDA

La Vivanda es un clásico de Sarrià que nos deleita con buenísima cocina tradicional catalana.

Su terraza es una joya más que conocida en la ciudad así que os recomendamos reservar, sobre todo en verano.

Imprescindible su steak tartar.

PLANETA TE

Si sois amantes del té y de los patios interiores secretos… tenéis una cita obligada en Planeta del Té (C/ Astúries, 50).

Este espacio vende tés e infusiones a granel y además, tiene un patio interior al fondo del local de lo más relajante.

LA CASETA DEL MIGDIA

La Caseta queda ubicada en la cima de Montjuic al lado mismo del Mirador del Migdia, con unas vistas increíbles al mar (y al puerto de mercancías de Barcelona). Anteriormente, el espacio había sido una caseta de Telefónica que luego quedó en desuso y posteriormente fue abandonada. La carta es muy limitada: ofrecen un único plato que consiste en una mazorca de maíz, ensalada y butifarra y pollo a la brasa con pan tostado. Eso sí, la carne está muy buena y LAS vistas compensan la escasa oferta gastronómica.

9 de Julio de 2020 a las 09:42