Decorar en blanco y negro

Dicen que los polos opuestos se atraen. Y a juzgar por la combinación blanco y negro no hay duda de que los contrarios se complementan. ¿Láminas decorativas en blanco y negro, cuadros en blanco y negro, decorar tu habitación en blanco y negro? La respuesta siempre es sí, go for it!

Pureza cromática

Acromático, de claridad máxima y oscuridad nula versus máxima oscuridad y falta de luz. Así son el blanco y el negro, dos colores a primera vista opuestos que cuando se combinan dan como resultado espacios elegantes y sofisticados.

Paleta bicolor

El binomio blanco y negro es la eterna pareja, la apuesta segura para vestir cualquier interior. ¿Pero cómo decorar con ellos sin caer en lo evidente? A la hora de vestir un ambiente es de vital importancia dotarlo de personalidad. Y el cómo hacerlo no solo depende de la imaginación y creatividad propia, sino también de aprovechar al máximo los recursos que ofrecen ambos colores.

Juego de texturas

Algodón, madera, metal, lana... La idea es aportar texturas distintas a un mismo espacio para crear profundidad. Eso sin contar con los acabados: brillantes o mates. En ellos encontrarás también un gran recurso para sacar partido a la decoración en blanco y negro.

¿Quién dijo minimalismo?

Creer que por decorar en black and white solo puede dar como resultado espacios minimalistas es como creer que no puede existir un apartamento de aires escandinavos en Barcelona. Nada más lejos de la realidad. Es más, este recurso cromático puede ser el empujón perfecto si se quiere apostar por un eclecticismo recatado. O, en otras palabras, por decorar con piezas de uno y otro estilo pero siempre manteniendo la misma base cromática.

Puesta en escena

Utilizar los colores a partes iguales o escoger cual será el protagonista y cual el color de acento. Ambas opciones son igual de válidas e igual de vistosas. Si de lo que se trata es de aportar luminosidad el color predominante deberá ser el blanco. Pero no hay que caer en la falsa creencia que un espacio en negro es oscuro y falto de alegría. Con pinceladas blancas es capaz de resaltar las bondades de la luminosidad creando un punto de dramatismo. Sin duda, si el objetivo es una casa con carácter, no hay mejor opción.