Alessandra Oram (@absmo) es arquitecta, interiorista y, además, le encanta enseñar yoga. Recién llegada de Hong Kong y ya instalada en Barcelona, nos enseñará post a post cada una de las estancias de su casa. Como no podía ser de otra manera, nos da la bienvenida a su casa empezando por el recibidor. Pasa, pasa.

Hey Kave Home readers! Bienvenidos a nuestra casa. Mi nombre es Alessandra y estoy muy contenta de empezar esta serie de posts donde os enseñaré el piso que comparto con Miklos en Barcelona. Pensando qué habitación podíamos enseñaros primero, no se me ocurrió mejor manera de presentarnos que hacerlo con el recibidor de nuestra pequeña casa. Hasta la fecha, había estado completamente vacío. No fue hasta que nos metimos de lleno en nuestra rutina diaria que supimos qué muebles realmente necesitábamos.

Warm welcome

Yo soy una arquitecta e interiorista a la que le apasiona enseñar yoga. Así que cuando compramos esta casa, siempre tuvimos en mente tener un espacio abierto, permitiéndome acoger a mis estudiantes de yoga a la vez que disponía de una zona de estudio. La entrada les da la bienvenida y, gracias a los muebles de Kave Home, puedo ofrecerles un espacio donde dejar cómodamente sus pertenencias. Un lugar para sentarse, quitarse los zapatos y coger su esterilla para la clase. Estas piezas de mobiliario sencillas, pero con mucho estilo, me ayudan a transmitir la cálida bienvenida que buscaba.

On the road

Además del banco para mis estudiantes, nuestro recibidor se convierte en el espacio perfecto para dejar las llaves, cascos y zapatos, así como para cargar mi scooter eléctrico. Tengo 30 años y aún no sé conducir así que este pequeño scooter es mi salvación en Barcelona. Me encanta utilizarlo y ver como su uso se va expandiendo cada vez más en la ciudad donde, por suerte, hay muchos carriles bici lo cual la hace segura y muy agradable de recorrer.

Shoes off

Quitarnos los zapatos al entrar en casa es algo que hacíamos cuando vivíamos en Hong Kong durante los últimos 7 años. En su cultura incluso dejan los zapatos fuera de la puerta principal antes de entrar, para mantener la casa y el suelo limpios. Creo que por eso nos acostumbramos a hacerlo y reconozco que nos encanta caminar por casa descalzos. En el próximo post os mostraré otra parte del piso. ¡Nos vemos en la próxima habitación!   Texto original: Alessandra Oram Traducción e interpretación: Marina Privat

21 de Julio de 2020 a las 10:10