El negro es a la moda lo que el blanco a la decoración. No hay interior (ni exterior) al que no le sienten bien unas capas de este color acromático, de claridad máxima y oscuridad nula. Su capacidad para otorgar sensación de luminosidad y amplitud a cualquier ambiente le convierte en el color fetiche de todo especialista y amante de la decoración, pero también de los aficionados que ven en él la posibilidad de ganar metros y luz en casa.

Casa serena

Sí, el blanco aporta sensación de amplitud y luminosidad. Sin embargo, esta no es la única razón por la que se posiciona como el color mejor valorado en decoración. Y es que tiene un talento innato para crear espacios rebosantes de serenidad, un valor al alza en cuanto a interiorismo se refiere. Vivimos una época en la que las prisas y la falta de tiempo libre convierten cada casa en un templo sagrado en el que la calma lo es todo. Y, obviamente, para lograr esa sensación de tranquilidad nada como adoptar el blanco como color principal.

Da en el blanco

Su elección es una apuesta segura. Y si piensas que a 0 riesgos, 0 emoción vas muy equivocado. Uno de los trucos para evitar que un espacio total white resulte monótono es jugar con las texturas. ¿Cómo? En este caso las telas serán tus mejores aliadas. Utilízalas de distintos materiales para crear un cierto ritmo en tus interiores.

Cuestión de estilo

Elegante y neutro, el color blanco se adapta de forma impecable a cualquier estilo decorativo. Aunque con los que mejor convive son el nórdico, por razones obvias, y el romántico y rústico cottage. Los muebles y accesorios en los que predomina esta tonalidad se transforman en piezas sempiternas capaces de sobrevivir a cualquier moda, y es que su fuerza reside precisamente en su capacidad de no solo sobrevivir temporada tras temporada, sino de aumentar su belleza con la pátina del tiempo.

Color de acento

Si no te atreves con un total white, puedes probar a añadir un color de acento. Para los que no estéis habituados al término, se trata de emplear un color distinto a la gama cromática de la decoración a la que se quiera aplicar para crear contraste. Eso sí, te recomendamos que uses el color de acento solo en pequeños detalles como una lámpara de techo, decoración de pared o un pequeño mueble.

¿Te atreves a dar en el blanco?

9 de Julio de 2020 a las 09:28