Unas oficinas de diseño
Apuesta por colores que engrandezcan el espacio, que creen luminosidad, calidez y, sobre todo, que te hagan sentir cómodo con los muebles y la decoración de tu ambiente.
Los colores neutros, blancos y grises son una muy buena elección para las paredes de tu salón. Combinan con todo tipo de decoración y cualquier otro color, además de crear espacios limpios, elegantes y amplios. Si tu salón es pequeño, utiliza los colores neutros, ideales para obtener un estilo minimalista.
Si buscas crear un ambiente acogedor, los colores cálidos, como el beige, el marrón o los tonos tierra serán tus mejores aliados. Si utilizas un marrón más oscuro, tus paredes crearán más interés, así que no tendrás que complementarla con tanta decoración.
¿Y para descansar mejor? Los colores fríos, verdes y azules son la mejor opción para transmitir calma, frescura y, a la vez, conectar más con la naturaleza. Elige algunos cuadros decorativos modernos que hagan resaltar esas paredes.