Unas oficinas de diseño
Dice el refrán que ‘Para gustos, los colores’, dando por supuesto que cada uno de nosotros siente preferencia por unas gamas o por unos matices muy diferentes en cada momento vital. Y de eso mismo me gustaría hablaros.
La RAE define ‘color’ como:
- m. Sensación producida por los rayos luminosos que impresionan los órganos visuales y que depende de la longitud de onda, o, dicho de otra manera, "la percepción de los colores es un fenómeno muy personal”
Cuando profundizas en el tema del color descubres que Newton fue el primero (1666) en evidenciar que el color no existe (lo descubrió experimentando con un haz de luz traspasando un cristal prismático). Observó que esta se descomponía en los seis colores del arco iris y que son los reflejos en los cuerpos los que realmente vemos como un color. Por lo tanto, recuerda que lo esencial es que la luz es color.
El ojo humano es capaz de distinguir entre 10.000 colores diferentes, así que imagina la variada paleta que barajamos cuando hablamos del color en Interiorismo. Aunque, sin duda, lo realmente increíble es lo que te cuento al inicio del texto: el color depende de nuestra percepción, de cuál sea nuestra actitud y nuestro estado de ánimo y, por lo tanto, debemos tener en cuenta la personalidad de cada uno de nosotros, que es inherente a nuestra propia percepción.
En los proyectos de Interiorismo, pues, cuando quieras realizar tanto la selección del color general como los detalles de los matices de cada estancia, recuerda que deben ir intrínsecamente ligados a la personalidad del cliente. Debes profundizar en sus gustos para descubrir cuál es ese color que le transmitirá serenidad, confort y una pincelada de modernidad en su propia casa.
Mi recomendación es animarte a elegir un tono básico que permita, a posteriori, introducir gamas más variadas sin alterar la atmósfera general del espacio. Esta selección podría comprender desde los blancos hasta los grises, pasando por los piedra, todos ellos suaves y atemporales, para después introducir un matiz de color más personal y atrevido, a través de las diversas texturas de la decoración, desde los papeles pintados hasta las telas que dibujan los cojines.
En la actualidad, para definir tendencias de color, debemos fijarnos en cuatro factores externos: por un lado, la situación social global, cuyo marco emocional es muy especial por la pandemia que nos ha tocado vivir, y que se traduciría en unos colores muy sobrios. Por otro lado, el continuo movimiento en las grandes ciudades, las que acogen a mayor población, y que son el punto central dónde las tendencias nacen, crecen y se consolidan muy rápido. Este movimiento lo representaríamos a través de gamas de color más vistosas y alegres. Otro protagonista importante es la moda, una gran observadora de esos cambios sociales de las grandes ciudades, que traslada a sus diseños las nuevas tendencias con mucha rapidez. Por último Pantone, la guía de referencia, que también realiza su propuesta de ‘color del año’, para poderlo incorporar a los diferentes elementos que decoran nuestra vida.
Así pues, te animo a que agudices la vista y a que prestes atención a todo lo que sucede a tu alrededor, en la calle, en los escaparates y en las grandes urbes, para poderos adelantar y proponer los colores que marcarán tendencia.