Unas oficinas de diseño
Disfrutar del relax al aire libre está al alcance de todos, incluso los que tenemos una terraza pequeña que acaban convirtiéndose en trastero. Solo necesitamos prestar un poco de atención para transformarla en algo mejor.
Paso nº1: Despeja
Saca de la terraza todas las cosas inservibles y en desuso. Tal vez se las puedas regalar a alguien que las pueda reutilizar o reciclar. Tu terraza no es un armario, es un tesoro: vamos a darle el valor que se merece.
Paso nº2: Amuebla
¿Qué te gustaría hacer en tu pequeño exterior? ¿Va a ser un rincón sólo para ti o quieres disfrutarlo en compañía? En función de lo que quieras hacer y lo que te permita el espacio, vamos a elegir el tipo de mobiliario. ¿Quieres un par de ideas?:
Rincón Chill Out
Si quieres convertir tu terraza en tu zona zen, donde disfrutar de un momento de conexión contigo mismo y tu música favorita, la mejor opción es una tumbona como Caterin. Una opción similar pero más versátil es la versión sillón más reposapiés. Lo bueno del reposapiés es que te puede hacer las veces de mesita auxiliar si fuese necesario.
Party Time
Es posible tener una terraza pequeña en buena compañía. Con la mesa y sillas Elisia puedes tener vermuts de hasta 4 personas. Cuando quieras tener el espacio recogido solo tienes que plegar la mesa y las sillas.
Paso nº3: Decora
Plantas, plantas, plantas. Todos los espacios necesitan vida, y siendo un espacio exterior es obligatorio. Levanta las plantas del suelo y haz que parezcan mucho más grandes sin robar espacio con terrarios y maceteros con pie. Combina dos o tres maceteros de terracota y crea una composición a distintas alturas para crear movimiento. Por último, añade el toque final con un poco de color y alegría. Con los cojines Dalila te darán ganas de hacerte un smoothie y disfrutar del solecito.