Hablamos con Made Studio sobre el proceso de diseño de Joncols
No hace falta que sea el día de la mujer para que se hable de feminismo, de igualdad entre hombres y mujeres. Por suerte, ese tiempo ya pasó. Te presentamos algunos de los momentos más inspiradores del último año para que, seas hombre o mujer, este 8 de marzo te unas a la causa feminista. The time is now!
#MeToo Movement
Cuando la actriz Alyssa Milano invitó a mujeres de todo el mundo a denunciar casos de abuso y acoso machista a través de redes sociales bajo el hashtag #MeToo, poco sabía que era una campaña iniciada por la activista Tarana Burke hace más de 10 años atrás. Pero no fue hasta que ella lo impulsó que se convirtió en un movimiento viral con un claro objetivo: dar visibilidad a los testimonios de abusos, agresión y explotación sexual para abrir el debate y buscar soluciones. Eso fue en octubre de 2017. Hoy, lejos de apagarse el debate, sigue más vivo que nunca después de que se haya conocido popularmente la reciente gala de los Oscars como la gala del #MeToo. Esta 90ª edición ha estado protagonizada por las reivindicaciones feministas, a favor de la diversidad y la inclusión.
Y el Oscar es para...
Todos los ojos estaban puestos en la gala de los Oscars. Después de los Golden Globes (te hablamos de ellos más adelante), las expectativas en cuanto a discursos feministas eran muy altas. Y, esta vez, la Academia ha estado a la altura. Ashley Judd, Salma Hayek y Annabella Sciorra, víctimas del productor Harvey Weinstein, dieron uno de los discursos más emotivos de la noche y presentaron el vídeo 'New Voices' (puedes verlo a continuación), en el que nominados de distintas categorías hablan de acabar con los estereotipos y la discriminación en el cine.
Pero no fue el único gran momento de la noche. El discurso de Frances McDormand, la ganadora a mejor actriz 2018 por "Tres anuncios a las afueras", invitó a ponerse en pie a todas las mujeres nominadas de la noche, fuera en la categoría que fuera, y el público irrumpió en aplausos. El mensaje feminista era alto y claro: "No habléis con nosotras en la fiesta de esta noche, hablad con nosotras en los despachos. Todas tenemos historias que contar".
Time's up
Los Golden Globes, celebrados el pasado enero y casi como preludio a los Oscar, fueron también escenario de poderosos discursos feministas. La ceremonia estuvo marcada por la frase "Time's up" (Se acabó el tiempo), una campaña secundada en sus inicios por más de 300 mujeres de la industria del cine que pide leyes que penalicen a las empresas que toleren el acoso. También han elaborado una hoja de ruta para conseguir la paridad de género en estudios y agencias. La noche de los Golden Globes, las mujeres vistieron de negro como forma de protesta y pronunciaron discursos de denuncia llenos de fuerza. Imposible numerarlos todos, pero el comentario de Natalie Portman presentando el premio al mejor director diciendo "Y estos son todos los directores hombres nominados" fue toda una declaración de intenciones. Nicole Kidman pidiendo que se mantenga viva esta conversación sobre la equidad y agradeciendo a su madre, defensora del movimiento feminista, todos sus logros o Elisabeth Moss y su "Ya no vivimos en los márgenes de las páginas. Ya no vivimos entre los huecos de las historias. Ahora somos la historia. Estamos escribiendo la historia nosotras mismas".
Y la siempre inspiradora Oprah Windrey, cuyas palabras se dirigían a la niña que alguna vez todas hemos sido y que aún llevamos dentro y a todas las niñas que están por venir.
Cuando la revolución es quitarse el velo
No todo iba a ser el mundo del cine, ni mucho menos. Las protestas en Irán contra la imposición del hijab, el que consideran que es el mayor símbolo de la República Islámica, ha provocado detenciones, 29 para ser exactos. Pero el movimiento ya no hay quien lo pare. Este desafío ha reabierto el debate público sobre la obligación que tienen todas las mujeres en Irán de llevar velo, sea cual sea su religión. El movimiento no es nuevo, empezó en 2014 con una activista iraní que invitaba a las muejres a salir a la calle con velos blancos y quitárselos para desafiar al régimen. Puede que te preguntes "¿y qué tiene esto que ver con la revolución feminista?" La respuesta es todo. Estas mujeres no van en contra del velo, van en contra de que les impongan llevarlo.