Wabi sabi, todo lo que debes saber sobre la decoración japonesa

Empecemos por el principio, ¿qué es el Wabi Sabi? Muy poco tiene que ver con la salsa picante que suele acompañar al sushi. Se trata de una filosofía de vida que cree en la belleza de las imperfecciones, en que la búsqueda de la perfección nos genera un estrés y ansiedad innecesarios ya que deberíamos centrarnos en lo importante de ser únicos, con nuestros defectos, que también son una virtud.

Los 7 principios del Wabi-Sabi

Según los monjes Zen, esta filosofía está formada por 7 prácticas:

- Encontrar belleza de lo infravalorado. Conocido como Shibumi.

- Valorar los detalles sutiles. Yugen.

- Ser libre. Datsuzoku.

- Vivir con simplicidad. Kanso.

- Actuar con naturalidad, sin pretensiones. Shizen.

- Apreciar la asimetría e irregularidad. Fukinsei.

- Hacer de la tranquilidad tu forma de vida. Seijaku.

¿Cómo se aplica el Wabi-Sabi a la decoración?

Este modo de vivir tiene principios similares al minimalismo, ya que da importancia a todo lo que tenemos y nos recuerda que no hace falta querer siempre más y más. Se trata de saber diferenciar entre qué es lo que quieres y qué es realmente necesario.

Es el antónimo de la sociedad de consumo donde la durabilidad pierde valor y se da importancia a las compras impulsivas. Por ejemplo, una buena muestra de Wabi-Sabi sería un plato antiguo que estaba roto, pero se ha arreglado uniendo sus trozos.

Aprender a valorar la belleza de lo que nos rodea, su historia, el valor sentimental de cada objeto y la autenticidad que reside en lo modesto e imperfecto. Nada es permanente y lo viejo debe apreciarse en vez de rechazarse.

¿Por qué nos gusta tanto el Wabi-Sabi?

Por ser un modo de vida sostenible, que valora los materiales naturales, los muebles y decoración que pasan de generación en generación, y lo importante que es encontrar objetos que duren y sean funcionales.

Aquí entran en juego la artesanía y las técnicas tradicionales, las maderas macizas o las fibras naturales, que permiten crear piezas únicas e irrepetibles, con un valor que va mucho más allá del objeto en sí.

Wabi-Sabi es tocar con los pies el suelo, recordar quién eres y olvidar lo que te pide la sociedad. Respira, piensa en qué es realmente importante y valora tus imperfecciones y las de los demás.

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