¿Cuál ha sido el mayor éxito de las redes sociales como Facebook o Instagram? Poner en contacto a personas y darles la oportunidad de compartir pensamientos y fotos con sus amigos (o seguidores). La función «compartir» es todo un boom, y ahora nadie puede prescindir de ella.

¿Y en el diseño? Pues bien, siempre ha habido muebles que, incluso antes de la revolución digital y el auge de las redes sociales, han sido más sociales que otros. ¡Y los bancos son uno de ellos!

Nos encanta compartir

La elección del banco como estrella del mobiliario social no es fácil. La auténtica esencia de sentarse en un banco es el hecho de compartir asiento. Con las sillas, si lo piensas, cada uno está pensando en sus cosas. En un banco, sin embargo, estamos todos más cerca. Cuanto más cercano es el contacto, más fácil resulta mantener una conversación y todo es más agradable con algunos platos en la mesa dignos de MasterChef,  quizás acompañados de un buen vino.

Además, también son bonitos

Olvidemos, a nivel estético, la idea del banco de madera de nuestros abuelos: ahora los bancos se están poniendo de moda, combinan materiales modernos y se están convirtiendo en muebles perfectos incluso para una casa con una decoración minimalista. Porque hay una regla que siempre funciona, como dijo Coco Chanel: «para ser único, debes ser diferente».

Compartimos el diseño

«Para mis padres, la privacidad era un valor; para la gente de mi generación, lo es compartir». Es realmente complicado no estar de acuerdo con estas palabras de Mark Zuckerberg... Así que te invitamos a que, cuando estés sentado en un bonito banco con tus amigos, te saques un selfi y lo compartas en Facebook e Instagram. ¡El fenómeno #socialbench está a punto de empezar!

9 de Julho de 2020 às 12:07