Yo estoy con la naturaleza, ¿y tú?

Este lunes 5 de junio es el Día Mundial del Medio Ambiente y hemos querido rendirle nuestro propio homenaje. Todos sabemos lo mucho que la naturaleza nos necesita para que la preservemos, pero hoy queremos poner de relieve lo muchísimo que nosotros la necesitamos a ella. La Madre Tierra nos inspira, activa nuestros sentidos, se cuela en nuestras casas y nos da lecciones. Porque aunque suene a tópico, la naturaleza es sabia y mucho.

Hoy es tu día

Bueno, el tuyo no, el Día Mundial del Medio Ambiente. Puede que te preguntes para qué sirven los días mundiales. Nosotros también. Por eso se lo hemos preguntado a la Naciones Unidas, el organismo encargado de establecer estas fechas. La razón no es otra que sensibilizar la opinión pública con respecto a un tema, concienciar, llamar la atención y señalar que existe un problema aún sin resolver que afecta a la sociedad. Es una forma de dar visibilidad a un asunto en el que todos tenemos algo que aportar. Todos, sin excepción.

Volver a la naturaleza

No es una mera coincidencia que la naturaleza sea la mayor fuente de inspiración en moda, decoración y arte. No, no lo es. Porque la naturaleza está presente en todas partes, por mucho que en algunas zonas nos hayamos empecinado en pasarle por encima. Seguro que no es la primera vez que te sorprendes observando una flor silvestre o unas hierbas creciendo entre unas escaleras de hormigón o unas fuertes ramas creando baches y levantando el cemento. Y es que la naturaleza siempre gana. Pero parece que todavía nos queda por aprender que nosotros también ganamos con y junto a ella.

Estamos conectados

Dar un paseo por el bosque, adentrarse en una jungla, subir una montaña y llenar los pulmones de aire puro, sentir la brisa del mar y el aroma a salitre... ¿A quién no le gusta? Todos tenemos, en mayor o menor medida, una conexión con la naturaleza. Y lo que es más, la llevamos en los genes.

A menudo encontrar paz y serenidad en plena ciudad es complicado. Pero pequeñas aventuras en la naturaleza que nos hagan escapar de nuestra rutina pueden ayudarnos. No estamos hablando de subir al Himalaya: perderse por un parque urbano, maravillarse bajo la resplandeciente luna llena o acercarse a una zona sin contaminación lumínica para admirar las estrellas puede ser más beneficioso de lo que parece.

Estar en contacto con espacios naturales potencia nuestra salud y nuestro buen carácter, ayudándonos a desconectar y a relajarnos de nuestras ajetreadas vidas.

Ven conmigo

En cuanto a decoración se refiere, son muchos los estudios que señalan los numerosos beneficios de vivir rodeados de naturaleza, pero también los que la invitan a casa. ¿Cómo? Decorando con materiales naturales tales como la madera, el mármol, la terracota y fibras naturales como coco, mimbre, yute, ratán, sisal o bambú. Todos ellos imprescindibles para una casa a la última. Así como la tendencia "urban jungle", que consiste en convertir tu casa en una jungla urbana con todo tipo de plantas (naturales). Por eso tampoco es de extrañar que el verde, el color relacionado con la naturaleza por excelencia, que evoca calma y armonía, sea uno de los imprescindibles en la decoración de interiores. En definitiva, se llevan las casas verdes. Y no solo porque Pantone haya declarado el Greenery como color del año, sino porque cada vez tomamos más consciencia de la importancia de cuidarnos a nosotros mismos y, como consecuencia, a todo lo que nos rodea.

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