We spraken met Made Studio over het ontwerpproces van Joncols
Son prácticos gracias a los juegos de luz y efectos visuales que generan en los espacios, pero nadie puede negar que los espejos son también decorativos. Y mucho. Te contamos 9 trucos para decorar con espejos y sacarle más partido a tu casa.
1. Multiplicadores de luz
Una de las bondades de los espejos es su capacidad para multiplicar la luz. Para ello es importante situarlos frente a entradas de luz preferiblemente naturales para que así los espejos la reflejen por todo el espacio.
2. Sensación de amplitud
¡Y profundidad! Los espejos tienen la propiedad de expandir visualmente los espacios. Para ello te recomendamos que los sitúes frente a zonas que estén decoradas para que el reflejo del espejo sea atractivo. Si quieres que el efecto sea todavía más acentuado puedes colocarlo delante de una puerta para que, al abrirla, refleje el resto.
3. Buenos reflejos
Ya te lo adelantábamos en el punto anterior, pero tan importante es el diseño de los espejos que incorporamos a la decoración como lo que reflejan. ¿Quieres un comedor más verde? Igual no es necesario que pongas más plantas y basta con poner un espejo que refleje las que ya tienes, por ejemplo.
4. Están colgados... ¡o no!
La imaginación y creatividad son claves para disfrutar con la decoración y conseguir espacios únicos llenos de personalidad. Tradicionalmente los espejos se cuelgan en la pared, pero también puedes colgarlos en una puerta o, mejor aún, apoyarlos sobre tus muebles o en el suelo.
5. Trabajo en equipo
Se llevan los collages y las paredes decoradas hasta el último detalle. Puedes mezclar varios espejos con tus obras artísticas favoritas para crear una composición en la pared o hacerla solo con espejos. Las opciones son ilimitadas: desde cubrir toda la pared, hasta decorar solo una zona. Up to you!
6. Presume de estilo
Existen gran variedad de espejos, tanto en forma como en estilo. Te recomendamos que te hagas, como mínimo, dos preguntas antes de decidirte por uno u otro. ¿Dónde quiero ponerlo y con qué objetivo? Si lo que quieres es añadir un toque dramático a tu decoración, sin duda estás buscando un espejo con marco barroco o clásico, si por el contrario quieres potenciar su estilo nórdico, los espejos redondos serán tus mejores aliados. Verás que una vez hayas dado con la respuesta a estas dos preguntas, tendrás claro qué espejo es el que más te conviene.
7. Ligereza
Dicen que espejos y espacios pequeños se llevan muy bien. No es de extrañar si tenemos en cuenta algunas de sus propiedades: agrandan visualmente el espacio y son multiplicadores de luz. Pero es que, además, si escogemos un modelo con un marco discreto (o directamente sin él), aportará ligereza. Una cualidad a tener en cuenta en espacios reducidos.
8. Rompe la neutralidad
¡Si ya sabemos que la clave está en los detalles! Y no hay nada que no se pueda salvar, alegrar o renovar con ellos (los detalles y los espejos, claro). ¿Cuentas con un comedor sobrio decorado en blancos y grises y quieres dotarle de un aire fresco y actual? Un espejo redondo con marco de varillas metálicas doradas puede darte justo lo que necesitas. Aunque si tu reto decorativo es que tu dormitorio está falto de luz y estilo, te proponemos olvidarte de los clásicos cabeceros y crear una composición con espejos y algunas de tus fotografías favoritas enmarcadas en tonos naturales y blancos para atraer más luminosidad.
9. El tamaño importa
A la hora de comprar un espejo es importante tener en cuenta dónde vamos a colocarlo. Mide el espacio antes y ten en cuenta el tamaño del espejo que quieres comprar para evitar sorpresas indeseadas cuando vayas a colocarlo. Imagina una entrada de paredes blancas con una gran consola y un espejo mini encima. Ridículo, ¿no? Aunque a grandes males, grandes remedios: ¡siempre te quedará crear una composición!