Unas oficinas de diseño
Si nos paramos a pensar un momento, quizás los últimos 12 meses han sido uno de los periodos que más tiempo hemos pasado en nuestras casas y por ello más tiempo hemos convivido con nuestros muebles. Sillas, mesas, estanterías, han pasado en algunos casos de ocupar papeles secundarios a protagonistas de nuestras actividades diarias. Los hemos convertido en objetos multifuncionales. Han pasado de nuestros salones a nuestras nuevas oficinas domésticas, aulas escolares o incluso a formar parte de improvisados platós televisivos.
Esta nueva situación nos ha hecho reflexionar sobre muchas cosas: sobre el concepto de confort, sobre la veracidad de las cosas, sobre el valor que le damos a los pequeños placeres de nuestro día a día.
En cualquier caso, las ideas que voy a desarrollar en este artículo no solo responden a la inmediatez del momento actual, muchas de las tendencias ya estaban en camino, pero este parón global las han afirmado de manera contundente.
Podríamos resumirlas de la siguiente manera:
Sencillez formal
Si por algo se está caracterizando el diseño de interiores y con él, el diseño de mobiliario, es por la vuelta al uso de las formas básicas. Un revisado catálogo de formas geométricas donde podríamos destacar los arcos y las líneas redondeadas. Geometrías amables, carentes de aristas y que nos transmiten serenidad y confianza.
Materiales sostenibles (de verdad)
La preocupación por el estado de salud de nuestro planeta ha dejado de ser una tendencia para convertirse en una necesidad. Tenemos muebles bonitos que son más bonitos por ser sostenibles.
Lo mismo sucede con la utilización de materiales naturales. Maderas, tejidos, piedras aportan al mobiliario la belleza y la veracidad de su imperfección. Destaca también la combinación de estos materiales con elementos metálicos en diferentes acabados (lacados, anodizados,…) y la utilización de tejidos naturales como la lana o el lino. Como consecuencia, observamos una bajada en la utilización de mobiliario realizado en plástico y sus derivados.
Técnicas artesanales
Continuando con esta búsqueda de la esencia de los objetos, tenemos que destacar la recuperación de las técnicas tradicionales y los materiales a ellas asociadas: mimbre, ratán, cerámica, piel...
Colores, tonos y texturas sosegadas.
Otra tendencia en auge es la vuelta al uso del color, pero a diferencia de en décadas anteriores, en los últimos años se observa una inclinación por el uso de colores poco saturados y siempre a “caballo” entre varios colores: verdes-azulados, rosas, amarillos-anaranjados; así como la utilización de combinaciones de varios tonos del mismo color. Todo ello acompañado siempre de texturas muy marcadas en revestimientos y tejidos.
José Manuel Fernández - Colaborador como docente en Àrtidi Escuela Superior