Dicen que la perfección existe… y ella lo sabe. Y al final te encuentras diciendo las mismas frases que tu madre te ha dicho una y otra vez. Mamá, tengo que confesarte algo: hoy no he hecho la cama, no he tirado la basura y no he fregado los platos. ¿Sabes por qué? Porque madre sólo hay una y hoy (y siempre) quiero pasarlo a tu lado. 

En la revista AD lo tienen claro. Si te has convertido en tu madre sin apenas darte cuenta, ellos nos dan la solución, sigue leyendo:

Las típicas frases de MADRE... que ahora también dices TÚ

Un día eres joven y al siguiente te escuchas a ti mismo diciendo la típica frase de: "Es la primera vez que me siento en todo el día". Lo sentimos, es oficial: te has convertido en tu madre. Pero ¡tiene remedio!

 Te lo dijo cien mil veces: que encima de la cama no se comía. Que nada de usar la silla de armario. Que ordenaras el dormitorio, que parecía una leonera. Te lo dijo cien mil veces y te hizo poner los ojos en blanco cada una de ellas, y ahora resulta que eres tú quien dice exactamente lo mismo. Quien se ve a sí mismo en el meme de "un día eres joven y al siguiente..." más veces de las que se atrevería a reconocer.

No importa si tienes hijos o no: te has convertido en tu madre, y lo sabes. Sin embargo, la buena noticia es que aún puedes cambiar tu destino y seguir siendo joven para siempre (al menos, de espíritu). ¿Nuestra receta? Estas piezas de Kave Home, que cambiarán la vida de la madre que habita dentro de todos nosotros. Y, sobre todo, acabarán con esas frasecitas que ya son parte de nuestro día a día... 

"¿Cómo que dónde está? ¡Pues en su sitio, dónde va a estar!"

"¿Tan difícil es dejar las cosas siempre en el mismo lugar?", te preguntas con hartazgo, medio segundo antes de gritar eso de: "¿A que voy yo y lo encuentro?". ¿Nuestro consejo? Haz tu vida -y la de los demás- más fácil con el aparador Milian.

 "¡Esta casa no es un hotel!"

Es verdad que no, pero, seamos honestos: si sigues eligiendo piezas como la silla Nina, hay que decir que pronto podría parecerse mucho a uno...

"¡Mira que te tengo dicho que quites los pies de la mesa!"

En vez de enfadarte una vez más, ¿qué tal si pones un poco de paz en vuestra existencia con el Puf Shallow?

"Es la primera vez que me siento en todo el día"

Sabes que, para que surta efecto, debes hacerlo dejando caer todo tu peso sobre el sofá a la vez que sueltas un largo suspiro, muy a lo drama queen. Eso sí, ya que estamos con el teatrillo, no te martirices más: que sea en el sofá Debra.

"¡Porque lo digo yo, y punto!"

Tu madre lo dejó bien claro: a veces, sobran las explicaciones. Y si tú crees que en tu salón hace falta la mesa auxiliar Jeanette, ni te esfuerces en discutir. ¡Hace falta y punto!

"¡Esos codos, fuera de la mesa!"

Vale, a lo mejor no siempre lo dices. Pero sí que lo piensas cada vez que esa persona con la que compartes mantel apoya sus codos sin remedio en superficies como la mesa redonda Elsa...

"¡Como sigáis así, un día cojo la puerta y me voy!"

Eso sí, como de verdad acabes "cogiendo la puerta", sabemos que la butaca Meghan de color mostaza se va contigo...

9 de Julio de 2020 a las 12:12