Saray Martín es Dans Vogue, bloguera de moda con alma de artista y un estilo único que aúna influencias francesas y japonesas. Hablamos con ella para descubrir su mundo, lleno de arte, delicadeza e inspiración.

Eres una veterana en esto de los blogs, desde 2008. ¿Cómo empezó todo?

De casualidad. De hecho, la primera red social en la que estuve fue Fotolog. Funcionaba un poco como Instagram: subías una foto al día, escribías tus pensamientos, la gente te comentaba… Eso para mí no era suficiente y decidí abrir el blog para poder expresarme con total libertad y hablar sobre lo que pensaba, mis viajes y, básicamente, lo que se me iba ocurriendo.

Añadiste un punto diferencial: tus ilustraciones de moda. TusDessinetas. ¿Qué significan para ti?

Estas ilustraciones las hago desde pequeña, aunque nada tienen que ver con las de ahora ya que han tenido su propia evolución. Recortaba los vestidos de grandes diseñadores como Versace o Calvin Klein y los pegaba encima de las ilustraciones que había hecho. Podríamos decir que siempre han formado parte de mí y que me representan 100%. El camino que he seguido siempre ha sido relacionado con la moda y eso ha ido en paralelo con el blog. Ese era el punto que me faltaba para que realmente Dans Vogue fuese real y se convirtiera en lo que es ahora.

¿Y todo esto te viene de familia?

¡Qué va! Aunque mi padre dibuja muy bien y tiene mucho arte, soy la primera artista en la familia. Tuve muy claro desde el principio que quería seguir dedicándome a ello.

Has publicado el libroEl método armario cápsula. ¿Qué has querido plasmar en él?

El método armario cápsula no es un invento mío, ni mucho menos. Es un método muy antiguo que surgió en los años 70 y consiste en construir el armario perfecto con 40 prendas. De hecho, Donna Karan diseñó una colección cápsula inspirada en él. El libro surgió como un reto: conseguir vestirme con ciertas prendas durante una temporada y que, además, me permitiera seguir con mi trabajo. A través del libro he plasmado todo el proceso: cómo empecé, los inconvenientes con los que me encontré... Es así como nace un manual de shopping responsable con un toque cómico y con la intención de educar en la forma de comprar moda, hacerlo con sentido común.

Has colaborado en muchos proyectos. ¿Qué requisitos deben cumplir para te sientas cómoda trabajando en ellos?

Si la colaboración es con una marca, lo primordial es que yo me identifique con ella. Tú eres tu marca y si muestras algo que no va contigo, eso se transmite y no es real. Otro requisito es que sea un contenido cualitativo. A veces, cuando me llega una propuesta hago otra intentando llevarla siempre a mi terreno. También hacen mucho los equipos y agencias con los que trabajo. Si haces una buena sinergia es muy fácil trabajar y todo surge de forma orgánica.

¿Cuál es el proyecto más especial que recuerdas?

Mi libro (risas). Sin duda he puesto mi alma en ese proyecto. Han sido 6 meses de mucho trabajo, dibujando hasta las 4 de la mañana, pasando borradores, pensando en que todo tenía que quedar perfecto… No era solo escribir, sino idear y dibujar todas las ilustraciones de cada página. Creo que ha sido el proyecto más ambicioso y personal que he hecho.

Tienes un estilo muy personal. ¿Cómo lo definirías?

Siempre digo que es ecléctico: un estilo vintage afrancesado pero con un punto japonés. Es una mezcla de lo chic de Francia con lo atrevido de Japón.

¿Dirías que tu casa también refleja ese estilo?

Sí, he intentado poner cosas muy de Saray, pero al vivir con mi pareja hay una mezcla de los dos. Lo mismo hay un mueble vintage con libros de moda que te encuentras con un estante con muñecos de Star Wars.

París y Japón. ¿Qué es lo que te atrae de estos dos lugares tan diferentes?

De París me gusta la atmósfera, su magia, su luz, la arquitectura… La forma de vestir de la gente, tan elegante sin esfuerzo. De Japón, lo que más me llama la atención son los contrastes. El hecho de que sean tan reservados hace que su personalidad la expresen a través de su forma de vestir. Es una manera de exteriorizar sus gustos con la moda, y eso a mí me encanta.

¿Alguien o algo que te inspire?

Lo que más me inspira en mi día a día a la hora de vestir y dibujar es todo lo que tenga que ver con el arte, el cine, la decoración… ¡Y viajar! Cada vez que viajo es como una inyección de energía e inspiración, de ganas de crear, de vitalidad y de luz. Luego hay personas que son inspiradoras. Están las de siempre como Audrey Hepburn o Jane Birkin, pero hay muchas otras que me inspiran como Petra Collins, Yuko Nagata, Natalia Dyer, Inès Mélia, Brisa Fenoy, Jeanne Damas, Nike van Dinther, Kiko Mizuhara, Leandra Cohen, Rila Fukushima…

También eres bailarina. ¿En qué medida te ayuda la danza a evadirte de tu día a día?

La danza siempre ha sido como una terapia para mí. Entras al vestuario, te cambias, te pones las zapatillas y la ropa, colocas la mano en la barra y suena la música… ya estás en otro mundo. Si has tenido un mal día, con la danza sales con otra energía.

¿Cómo te ves acabando este 2018?

Ahora mismo estoy en una etapa de mi vida con muchos cambios, tanto personales como profesionales. Me veo acabando el año habiendo aprendido mucho y siendo un poco más sabia. Sobre todo, escogiendo los buenos proyectos y de calidad. Al final todo es ir superándote y hacer las cosas cada vez mejor.

9 de Julio de 2020 a las 09:47