Decorar y amueblar una nueva casa es una etapa que se vive con mucha ilusión, pero la falta de práctica llevando a cabo estas tareas puede llegar a agotarte y desesperarte. Por eso, queremos lanzar estos consejos que te facilitarán la elección de los muebles para tu nueva casa y harán que aciertes a la primera.

Todos hemos visto alguna vez una imagen de la casa de nuestros sueños en una película o una revista y hemos decidido cual será el objetivo para nuestra futura vivienda. Pero la realidad es que, al enfrentarte a la elección de los muebles para una casa, conseguir un estilo concreto adaptado completamente a tus necesidades y tu estilo de vida puede ser bastante complicado: el sofá que te gusta es demasiado grande para tu salón, necesitas más almacenaje, es menos práctico y duradero de lo que imaginaste o simplemente se sale de tu presupuesto. Todas estas son situaciones habituales a las que vamos a poner solución. Ya sea para una casa completamente nueva o para hacer un cambio a la que ya tienes, sigue estos 10 consejos básicos para ayudarte a elegir los muebles adecuados.

1. Diseño: define tu estilo

Antes de empezar a buscar mobiliario, has de pararte a pensar cuál es tu verdadero estilo, el que va con tu personalidad y también con tu modo de vida. Dejarse llevar por las modas o comprar precipitadamente hará que te canses rápidamente de lo que compres y, teniendo en cuenta que no es una inversión pequeña, tendrás que convivir con la mala elección bastante tiempo. Para averiguar cual es tu estilo, lo primero que tendrás que hacer es inspirarte. Busca imágenes de distintas estancias de una casa y guarda aquellas que realmente te gusten. Días después revisa lo que guardaste, edítalo y añade nuevas imágenes hasta que vayas afinando las búsquedas. Esto puede llevar un tiempo pero es importante ganar cultura visual y criterio para saber lo que realmente te emociona. Una vez tengas más claro cuál es tu estilo, llega el divertido momento de jugar con los estilos y combinarlos entre ellos para dar ese toque personal a tu espacio.

2. Funcionalidad: analiza tus necesidades

Es un error frecuente amueblar tu casa de la forma que lo hace todo el mundo: el salón tiene un sofá, una televisión, una mesa de comedor con sillas, etc. Sin embargo, lo que debes hacer antes de nada es pararte a pensar cómo usas tu casa. Si siempre coméis en la cocina o fuera de casa, ¿es realmente necesario destinar medio salón a una zona de comedor que usas dos veces al año? Analiza bien qué actividades desarrolláis en la zona a amueblar y cuántas horas dedicáis a cada una. En función de eso, da mayor importancia a unas que a otras. Tu casa debe adaptarse a ti, y no tu a ella. Planifica bien desde el inicio todos los muebles de la estancia y evitar añadir cosas sobre la marcha. Esto hará que estén perfectamente integrados unos con otros y facilite la funcionalidad.

3. Escala y proporciones: toma medidas

Es de vital importancia buscar unos muebles adecuados en tamaño y proporción al espacio en el que van a estar ubicados. Puede que te hayas enamorado del sofá chaise long de tu amiga y quieras uno igual pero, ¿cabe en tu mini salón? Toma bien las medidas del espacio a amueblar y represéntalo en un dibujo. No tengas miedo si no sabes dibujar, porque normalmente estamos hablando de dibujar rectángulos y eso cualquiera puede hacerlo con una regla o un papel milimetrado. Una forma fácil e intuitiva de organizar los muebles en el espacio y comprobar su escala, es recortar piezas de papel con las medidas de los muebles que te gusten y probar su ubicación sobre la estancia que has dibujado. Además de comprobar dimensiones y proporciones, podrás jugar con distintas ubicaciones de las piezas hasta dar con la más adecuada y que mejor optimice el espacio.

4. Armonía: materiales y colores

Los muebles han de armonizar con el tipo de espacio en el que vayan ubicados. Esto significa que deber tener en cuenta el color del suelo, el de las paredes o las particularidades que pueda tener el techo. Si en tu caso tienes un espacio neutro con tonos suaves y claros y suelos continuos, o de madera, podrás combinar estilos y colores sin miedo. Pero si el espacio cuenta con un suelo hidráulico con mucho color y peso visual, por ejemplo, tendrás que buscar muebles más ligeros que no interrumpan la visual del pavimento y le resten protagonismo. En este caso, muebles elevados con patas y estructuras metálicas o de madera ligeras ayudarán a conseguirlo.

5. Practicidad: fácil limpieza y almacenaje

Especialmente para aquellos que tienen niños, han de tener muy en cuenta este factor al escoger los muebles. No todos los materiales son adecuados para ellos. Busca materiales que tengan una fácil limpieza y no se estropeen fácilmente. Al mismo tiempo, cuenta con que puedan albergar almacenaje extra para mantener el orden durante la etapa infantil.

7. Economía: define un presupuesto

Ni que decir tiene que el precio es importante a la hora de elegir muebles. De hecho, puede ser uno de los factores más determinantes. Establece un presupuesto limite total antes de empezar con la búsqueda para no irte por las ramas ni perder el tiempo con muebles que no puedes permitirte. Dentro de los razonable hay muchísimas opciones con buenas calidades y diferentes estilos, solo es cuestión de saber donde comprar. Tener un techo será un ejercicio que te puede ayudar en muchas ocasiones a la hora de tomar decisiones en la elección.

8. Punto focal: permítete algunas licencias

Estamos de acuerdo en que tienes un límite de presupuesto pero, dentro de él, conserva una parte para invertir en alguna pieza de diseño que te haga especial ilusión y que pueda funcionar como punto focal. Esto hará que la estancia gane en elegancia y lujo con solo un elemento, bien escogido y colocado en el lugar adecuado.

9. Evita las prisas

Intenta no dejarte llevar por las compras impulsivas o las prisas a la hora de amueblar tu casa. Tanto tener claro tu estilo y tus necesidades, como analizar precios, materiales y calidades, lleva su tiempo. Precipitarse es arriesgarse a comprar algo que no encaja bien en medidas, estilo, o función así que selecciona aquello que más te guste y medita la idea durante unos días. A veces volver a ver un mueble tras un tiempo puede hacer que lo dejes de idealizar y evites una compra de la que te arrepentirías rápidamente. Si lo vuelves a ver y te sigue enamorando, adelante, ¡es el tuyo!

9 de Julio de 2020 a las 09:56