Seguro que te habrás encontrado más de una vez en la situación de no saber qué vino escoger para el fantástico menú que has preparado en casa. Una cena con amigos, amigas, familiares o en pareja en la que quieres aportar el toque especial escogiendo el mejor vino para cada plato.

Y aunque, a priori parezca complicadísimo saber sobre vinos (que si cuerpo, dulzura, tanino, acidez…),con estos 5 tips básicos te convertirás en un experto en maridajes de vino y podrás escoger el que más os pueda gustar según sus características. Y, como me dijo una vez un enólogo, no siempre lo que la teoría dice es lo que más gustará a nuestro paladar así que…. En caso de duda, dejar volar la imaginación, prueba, innova y se flexible hasta que encuentres el maridaje perfecto.

¿Por qué es tan importante escoger un buen vino para cada plato?

Muy sencillo, depende de qué vino escojamos puede eliminar los sabores o, todo lo contrario, puede impulsarlos por contraste o por similitud. Os dejo a continuación mis 5 tips básicos para acertar en la elección de un vino en función de cada plato:

ARROCES

Les va bien un vino blanco y lo más seco posible. Y una puntualización, un vino seco puede ser afrutado. La diferencia entre un vino dulce y seco es básicamente, el contenido en azúcar. Pero ambos pueden tener connotaciones frutales.

CARNES

Un vino tinto sería lo ideal. Para hacerlo fácil, si os gustan los vinos más ‘fuertes’ podéis optar por un Ribera. Aunque si queréis ir sobre seguro, un Rioja es la mejor opción. En definitiva, para una carne roja lo ideal es un tinto con cuerpo y madurez (desde Crianzas a Gran Reserva).

PESCADOS

Con los pescados lo tenemos fácil: lo mejor es un blanco ligero y con toques ácidos como los Ribeiro o los Verdejo. Si os gustan un pelín más dulces, un Albariño sería la opción recomendada.

QUESOS

¿Por qué no sorprender a vuestros amigos con un maridaje de quesos y vino en casa? Nosotros lo hemos hecho y, además de fácil, es muy divertido. Te recomiendo ir a una tienda especializada en quesos y dejarte asesorar. Con los quesos, máxima libertad: desde tintos a blancos, pasando por espumosos. Para que tengáis unos tips básicos:

  • Quesos tiernos y cremosos: vino blanco.
  • Quesos curados: vino tinto con cuerpo y madurez.
  • Quesos azules: un tinto de madurez media con toques afrutados quedaría la mar de bien.

POSTRES

La teoría dice que un postre va bien con un vino dulce, como un Moscatel o un Riesling (alemán). Para mi gusto, tanto dulce me resulta empalagoso, así que lo acabo ‘maridando’ con un buen café, y sanseacabó.

Y, voilà, con esta mini guía te convertirás en el perfecto anfitrión, el ‘enólogo de turno’ en las cenas con amigos en restaurantes, o por qué no, en el amigo sibarita que de todo sabe. Te pegue uno de esos roles o no, lo que está claro es que ahora ya puedes sorprender a tus invitados con tus facultades vitícolas. Guárdalos todos en tu botellero favorito y verás como también son una idea perfecta de decoración.

¿Sigues buscando ideas e inspiración para ser un gran anfitrión? Sigue leyendo nuestro blog.

27 de Mayo de 2021 a las 09:47